martes, 2 de marzo de 2010

Nuestros payeses tienen razón

Los payeses de Catalunya han salido a manifestarse, como lo hicieron los agricultores de toda España, en Madrid, hace dos meses. Están cargados de razón. La crisis de sector llegó mucho antes que la que tanto ha costado reconocer al Gobierno socialista. Desde el año 2004, cuando Zapatero ganó las elecciones, la renta agraria no ha hecho más que bajar, y el año pasado ha caído un 5,3%, que hay que añadir al 26% que ya había bajado los cuatro años anteriores. El PIB, el paro agrario, todos los indicadores de la actividad están en alerta roja. La gente se va del campo y los jóvenes no entran.
Esta es la radiografía de un sector que se está desplomando. Y no lo digo yo. Lo dicen todas las estadísticas oficiales, que la Ministra se empeña en ocultar y negar, y lo están diciendo los agricultores y ganaderos de toda España, que no entienden que una actividad tan importante para la subsistencia de todos se desplome ante la indiferencia de los gobiernos de Madrid y de aquí. Porque los agricultores además de agentes protectores del medio natural, son ante todo productores de alimentos, y están sujetos a unos costes y exigencias laborales, sociales, sanitarias y ambientales, que por tanto hay que reconocer y proteger.
Sin embargo, la pasividad de nuestro gobierno ante el reciente chequeo médico de la PAC ha sorprendido a todos los Estados de la UE, máxime cuando la modulación se ha duplicado y se han desmantelado prácticamente los mecanismos de intervención. Y no sólo es eso. La UE ha suscrito con Marruecos un nuevo Acuerdo que supone un golpe muy grave para nuestra producción hortofrutícola, porque aumentan los contingentes y se rebajan los precios de entrada marroquíes, y luego además estos acuerdos no se cumplen. Pero es que ante la desesperada situación del sector agrario, la UE ha autorizado, hasta finales del 2010 y hasta un máximo de 15.000 euros por explotación, ayudas con cargo a los fondos nacionales, que todos los países están poniendo en marcha… ¡excepto España!
Vayamos a las responsabilidades exclusivamente internas del Gobierno español.Aunque los precios al consumo puedan indicar lo contrario, los precios que perciben los productores son cada vez más bajos. La cadena de distribución alimentaria es larga, compleja y opaca. Las grandes distribuidoras pagan cuando quieren y encima promocionan marcas blancas a precios por debajo del coste para atraer el consumo, lo que vulnera claramente la Ley de Protección del Comercio minorista y va en contra de la defensa de la competencia, y por supuesto, de los precios al productor.
Los costes de producción se han multiplicado. El de los fertilizantes, los carburantes, y por citar uno que ha subido más del 70%, el de las tarifas eléctricas de regadíos. Los agricultores disponían de unas tarifas especiales que les permitía regar por la noche, en festivos o en épocas en las que podían disponer de unos precios asequibles. El gobierno del PSOE suprimió el carácter especial de esas tarifas, engañó a los regantes prometiendo que no iban a subir, y el resultado es que desde entonces están a merced de las eléctricas, las facturas han subido tres veces en un año, y los regantes pagan más por la energía consumida y por la que no consumen. Esto es, por la contratada, por las tarifas de acceso y por las penalizaciones reactivas.
Así las cosas, desde el Grupo Parlamentario Popular hemos presentado dos mociones, que tuve el honor de defender, que fueron aprobadas en el Pleno del Congreso de los Diputados, gracias al apoyo del resto de grupos políticos, y a pesar del voto en contra del PSOE. Una, el 19 de mayo de 2009, y la segunda, el 20 de noviembre del mismo año. Las mociones establecen diversas ayudas financieras, fiscales, tales como la rebaja de módulos fiscales, el seguro de crédito a las exportaciones, líneas específicas de crédito ICO, etc. El Gobierno, haciendo gala una vez más de su talante democrático, todavía no las ha cumplido.
Eso sí, Zapatero, después de la manifestación en Madrid convocó a las OPAS, y se comprometió a un plan de ayudas de choque, que son las medidas contenidas precisamente en las dos mociones aprobadas en el Congreso de los Diputados propuestas por el Grupo Popular.A los dos meses, el plan de choque de Zapatero ha chocado con la realidad. Los agricultores siguen sin tener acceso a los créditos, a pesar de que la deuda del sector ya supera a la renta, el Gobierno ha suprimido las deducciones fiscales en los gastos del gasoil y los fertilizantes, y ha vuelto a subir en enero las tarifas eléctricas de riego. Zapatero, como a todos, ha engañado a los agricultores.
Este martes, en nombre del PP, he vuelto a defender en el Pleno del Congreso de los Diputados una Proposición de Ley para reducir al 7% el IVA de los suministros de gas y electricidad al sector agrario, igual al que disfruta Italia, y para equiparar el IVA de compensación del sector ganadero al agrícola. CIU, PNV, ERC y UPN han apoyado nuestra propuesta, pero el PSOE e IU-IC han votado en contra, y ha sido derrotada por 172 a 169 votos. Sin embargo, el PSOE en el ParlamentoVasco había votado a favor de lo que ha votado en contra en Madrid. Es el doble lenguaje socialista.Y seguirán diciendo que no proponemos soluciones y que no arrimamos el hombro, y es que lo que quieren es que lo arrimemos a favor de ellos. Esto es, en contra de los agricultores, de los parados y de los que lo necesitan.
J. I. LLORENS TORRES
Portavoz de Agricultura del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso